Hoy 26 de marzo de 2020 es el Día Mundial del Clima. Queremos aprovechar la conmemoración de este día para tomar consciencia, hoy más que nunca, de la importancia que tienen nuestras acciones y actividades en el cambio climático.
La emisión de gases de efecto invernadero, contaminación ambiental, malas prácticas ambientales, deforestación y sobrexplotación de recursos naturales, provocan condiciones adversas para los ciclos naturales de la vida en la Tierra.
El cambio climático se manifiesta con olas de calor, fenómenos meteorológicos extremos, especies invasoras o intensificación de enfermedades.
ESPAÑA es uno de los países más vulnerables de Europa al cambio climático, cuyo proceso ya ha comenzado. Son muchos los datos que avalan esta afirmación, pero nos gustaría destacar algunos como que el 90% de la extensión de glaciares ha desaparecido en el último siglo, siendo los Pirineos la única cordillera en todo el planeta donde la extinción de su hielo glaciar se producirá en una única generación, la nuestra.
Aparecerán nuevas alergias y dermatitis atópicas por la contaminación y se gravarán las enfermedades cardiovasculares y respiratorias por extremos térmicos. Según la Agencia Europea de Medio Ambiente respirar aire contaminado provoca más de 30.000 muertes prematuras en España cada año.
En estos días, estamos haciendo frente al Covid-19 un virus importado de China, el cual ha cambiado nuestras vidas al 100%.
Pero también ha provocado cambios medioambientales positivos, aunque temporales: El cierre temporal de fábricas y las restricciones de viaje han hecho caer en picada las emisiones de CO2 en China reduciéndose hasta en un 25%, es decir, un 6% de las emisiones a nivel mundial.
Concretamente, en las últimas tres semanas emitió 150 millones de toneladas métricas (mtm) de CO2 menos que durante el mismo período el año pasado, esto es más o menos el equivalente a todo el dióxido de carbono que la ciudad de Nueva York emite durante un año.
La pregunta clave es si los impactos serán sostenidos, o si serán compensados o incluso revertidos por la respuesta del gobierno chino y el resto de gobiernos a la crisis.
Lo que sí tenemos claro es lo que está en manos de todos, y es cambiar cuanto antes nuestro comportamiento y los hábitos de consumo, primar la sostenibilidad de los productos que consumamos por encima de los bajos precios, de lo contrario nuestra mala praxis nos seguirá pasando una factura demasiado alta.
No perdamos estos días el foco de la realidad: El cambio climático es más mortal que el coronavirus.
Fuentes: Greenpeace, BBC, ONU y otros.